¿Has sentido que tu negocio está en caída libre y no sabes cómo detenerlo? ¿Te sentís abrumado por las dificultades y no encontrás una solución? No te preocupes, no estás solo. Muchos emprendedores enfrentan este tipo de situaciones, pero afortunadamente existen formas de levantar un negocio estancado o en caída.
En este post te presentaremos 11 consejos prácticos y efectivos para identificar la raíz del problema de tu negocio y tomar medidas para revivirlo. Descubrí cómo analizar tu situación actual, ajustar tus estrategias y reenfocar tus esfuerzos para lograr el éxito.
No te pierdas esta oportunidad de recuperar tu negocio y convertirte en un emprendedor exitoso. ¡Empezamos!
Ideas para lidiar con ventas bajas
La situación financiera para los pequeños negocios de barrio y las pymes es complicada, pero los negocios que aporten mucho valor a sus clientes y logren diferenciación tendrán una oportunidad en este mercado tan complicado.
No es una receta mágica, requiere trabajo y esfuerzo, pero la experiencia de muchos negocios a los que les han servido estos consejos, sirve de aval.
1) Identificar la raíz del problema
Identificar la raíz del problema es un paso fundamental para levantar un negocio en caída. Esto implica realizar un análisis exhaustivo de las causas que han llevado a la situación actual y determinar las áreas que requieren atención. Para hacer esto, es importante considerar factores como la competencia, el mercado, la gestión, la calidad de los productos o servicios, entre otros. Al identificar la raíz del problema, se pueden tomar medidas concretas para solucionarlo y mejorar la situación de la empresa.
Es importante involucrar a todo el equipo de trabajo en este proceso, ya que cada uno puede tener una perspectiva diferente y valiosa. También puede ser útil realizar encuestas a los clientes para obtener su opinión sobre la situación y conocer sus necesidades y deseos.
Es importante ser objetivo y honesto al evaluar la situación, sin minimizar los problemas ni culpar a terceros por la situación. Es recomendable tomar notas y documentar los resultados de la investigación para tener un registro claro y preciso de los problemas identificados. Además, es importante tener en cuenta que puede haber más de una raíz del problema y es posible que sea necesario abordarlos de manera secuencial o simultánea.
Es importante destacar que este proceso puede ser complejo y requerir la ayuda de expertos en la materia. Sin embargo, una vez que se ha identificado la raíz del problema, se estará en una mejor posición para establecer un plan de acción efectivo y levantar el negocio en caída.
2) Cuidar a los clientes actuales
Estos son clientes leales que ya han confiado en el negocio y han comprado sus productos o servicios. A continuación, se presentan algunas estrategias para mantener a estos clientes comprometidos y fidelizados:
- Ofrecer promociones y descuentos exclusivos a los clientes actuales para recompensar su lealtad y fomentar nuevas compras.
- Implementar un programa de lealtad para recompensar a los clientes que vuelven a comprar.
- Asegurarse de que los clientes estén completamente satisfechos con los productos o servicios que ofrece el negocio. Esto incluye proporcionar un servicio al cliente excepcional y responder rápidamente a las quejas o problemas.
- Mantener una comunicación constante con los clientes a través de correos electrónicos, boletines o redes sociales para mantenerlos informados de las novedades y ofertas especiales.
- Ofrecer una garantía o política de devolución para dar a los clientes confianza en sus compras.
- Pedir retroalimentación de los clientes y tomar en cuenta sus sugerencias para mejorar el negocio.
Al aplicar estas estrategias, los clientes actuales se sentirán valorados y apreciados, lo que aumentará la probabilidad de que vuelvan a comprar en el futuro.
3) Medí los gastos con inteligencia
Reducí al mínimo el gasto e invertí en aquello que puede sacarte de la crisis. Los aspectos comerciales y el Marketing Digital son imprescindibles para llegar a los clientes. Invertir en Marketing y Comunicación es clave para tu negocio.
Si ahora no llegás a tus clientes, hacé lo que sea necesario para llegar a ellos antes de que ya no tengas aliento suficiente para lograr mantener el negocio abierto. Antes de cerrar pensá si tenés todavía recursos (humanos y económicos) para un último esfuerzo. Tomá fuerzas, busca ayuda y dale para adelante.
Para remontar la crisis en un negocio es importante que no malgastes el dinero cuando todavía te queda algo. Invertir en promocionar tu negocio, hacer acciones bien calculadas puede marcar la diferencia entre salir de la crisis o quedarte arruinado.
4) Marketing digital económico
Eso sí, vas a necesitar invertir más recursos humanos (tendrás que dedicar más horas) para crear elementos virales en la web; campañas de bajo coste y de máximo impacto. Para esto te hará falta asesoramiento y muchas, muchas pruebas. El ensayo y el error son la mejor manera de aprender y de ahorrar.
Invertir en Marketing y Comunicación es fundamental, pero no lo es gastar mucho dinero. El Marketing Online y la Comunicación de bajo coste son factibles y requieren recursos económicos bajos.
Abrí un escaparate de tu negocio en Internet a través de una Web y de las Redes Sociales. Es el primer paso. Tenés que conseguir que las redes sociales te ayuden a aumentar la visibilidad de tu negocio.
5) Identificar el público objetivo
Es el momento de invertir tiempo en clasificar a tus públicos objetivo. Ahora más que nunca, es necesario conocer bien a tu público, a tu comunidad.
Si sabes lo que esperan de vos y de tu producto podés ofrecerles aquello que necesitan y convertirás a cada cliente en un comercial propio de tu negocio.
Hacé de cada cliente un prescriptor de tu marca. Para obtener el mejor resultado lo que tenés que hacer es crear perfiles de buyer persona.
Identificá a cada tipo de cliente con una persona que conozcas. Poné nombre y apellido, aficiones, intereses, motivaciones, profesión, todos los datos que puedas en una ficha y convertí ese arquetipo en el objetivo de tu Marketing.
6) Brindar soluciones
Para conseguir un fan de tu marca, tenés que trabajar la forma en cómo vendes tus productos. Tus clientes no quieren saber lo que vos vendes, lo bueno que sos ni lo barato que sale tu producto o servicio.
Tus clientes tienen problemas, a veces pequeños y a veces más grandes. Lo que realmente quieren es que vos se los soluciones. Por eso debes dejar de vender productos y servicios para empezar a vender las soluciones.
Si tenés una agencia de viajes, tus clientes no quieren comprar billetes de avión, ni reservar hoteles, lo que quieren es pasar unas agradables vacaciones a un precio razonable. Vendé felicidad y no horarios de embarque ni camas de hotel.
7) Diferencial del valor añadido
Los intermediarios tienen sus días contados. Para qué necesito alguien que me reserve un vuelo si puedo hacerlo por Internet. Tus clientes van a vos buscando soluciones, buscando un valor añadido que podés ofrecer vos y solo vos. Esmeráte en que lo reciban. Hacé hincapié en que tu producto es diferente al del resto, por ese valor añadido que solo vos podés aportar.
Siempre puede existir alguien que haga lo mismo más rápido y más barato; convencé a tu cliente de que vos aportás una solución a sus problemas y vas a conseguir que ese cliente sea un fan, un seguidor, un prescriptor de tu empresa y de tu marca. Para conseguir eso tenés que conocer muy bien a tu buyer persona, saber que le preocupa, que le motiva y por qué toma sus decisiones de compra.
8) Flexibilidad ante las necesidades
Como no vendes productos o servicios, sino soluciones, tenes que ser tremendamente versátil. Adaptar tu oferta a las necesidades de tus clientes; es una buena forma de hacer comunidad. Ser inflexible en lo que hacés y cómo lo hacés es el primer paso para perder a un posible cliente. Pensá que vos lo necesitas a él, no al contrario.
Tu cliente puede conseguir el mismo producto o servicio en otra parte, y si busca mucho, incluso más barato. Remarcá el hecho de que vos aportas valor, de que es una solución a “sus problemas” y que lo importante está en que esté satisfecho de la decisión que ha tomado al contratarte. Convertí cada relación comercial en una buena experiencia.
9) Experiencia de compra única
La marca es lo que se recuerda cuando ya pasó el momento de la compra, se ha disfrutado del producto o del servicio. Tu cliente tiene que recordar tu marca para poder recomendarla a otros conocidos, volver a pedir ese producto en otro lugar o disfrutar recordando la experiencia.
Hacé que tu marca sea pregnante, que se recuerde con facilidad, que se integre perfectamente en el producto o en el servicio y en la experiencia del cliente. Una marca debe ser sonora, visual y naturalmente rememorable.
Si tus clientes pueden recordar el nombre de tu marca, su forma y su color, habrás conseguido un gran paso; si, además, sos capaz de asociar a la marca valores que le recuerdan lo bueno de tu producto, la satisfacción que le ha generado y la experiencia positiva que ha supuesto su consumo, vas atener un fan rendido a tus pies.
10) Enfatizá en los beneficios
En vez de intentar competir, hace foco en señalar los beneficios exclusivos de tus productos o servicios. Pedir una reseña a tus clientes satisfechos donde recalquen todos los aspectos positivos de la experiencia de compra que vivieron con tu negocio es una excelente acción a tener como hábito.
11) Ventajas y beneficios de contar con una página web
En el proceso de levantar un negocio que se encuentra estancado o en caída, contar con una página web puede ser una herramienta fundamental. A continuación, destacamos las ventajas y beneficios que ofrece:
- Visibilidad en línea: Una página web permite que tu negocio esté disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana en Internet. Esto aumenta la visibilidad de tu empresa, lo que puede atraer a nuevos clientes y mantener a los existentes informados sobre tus productos o servicios.
- Alcance global: A través de una página web, podés llegar a un público mucho más amplio, incluso a nivel internacional. Esto te brinda la oportunidad de expandir tus operaciones y aumentar tus ventas.
- Credibilidad: Contar con una página web profesional transmite confianza a tus clientes. Podés mostrar tus logros, testimonios de clientes satisfechos y toda la información relevante sobre tu negocio de manera organizada y confiable.
- Marketing digital: Una página web te permite utilizar estrategias de marketing en línea, como el SEO (Optimización de Motores de Búsqueda) y las redes sociales, para atraer tráfico de calidad a tu sitio. Esto puede generar un aumento significativo en las conversiones y ventas.
- Comunicación directa: A través de tu página web, podés interactuar directamente con tus clientes a través de formularios de contacto, chat en vivo o incluso ventas en línea. Esto agiliza la comunicación y facilita la atención al cliente.
- Control total: Tenés el control total sobre el contenido y el diseño de tu sitio web. Esto significa que podés adaptarlo y actualizarlo según las necesidades de tu negocio sin depender de terceros.
- Análisis de datos: Una página web te brinda acceso a herramientas de análisis que te permiten conocer el comportamiento de tus visitantes. Esto te ayuda a tomar decisiones informadas para mejorar tu estrategia comercial.
Tener una página web es esencial para revitalizar un negocio estancado o en caída, ya que ofrece una serie de ventajas y beneficios que pueden marcar la diferencia en el éxito de tu empresa.
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