En este Post quiero mostrarte los pasos para vender un producto de manera efectiva.
Vender ya no funciona. Cuando alguien intenta venderte algo, te empezás a sentir presionado, incómodo, como si alguien te acechara y no estuviera dispuesto a dejarte en paz hasta que sueltes todo el dinero que tenés en tu billetera.
Estoy seguro de que pocas veces te sentís encantado cuando alguien intenta venderte un producto.
Y es normal: la avalancha que sufrimos día a día de publicidad que llena nuestras cabezas es enorme; anuncios en la tele, anuncios en la calle, banners en Facebook, Instagram, etc.
Por esa razón nuestro cerebro ha comenzado a aprender que, al mínimo signo de venta, hay que repeler y alejar a esa persona y artículo, y lo que es aún peor: hemos aprendido a desconfiar automáticamente sin pensar.
En este mismo momento, tu triste mente emprendedora estará pensando: no tengo nada que hacer hoy en día, ¿de qué forma voy a iniciar un negocio si la gente no quiere que les venda?


10 Pasos para vender un producto
Tranquilo. Existe una estrategia que en el 95% de los casos funciona y a la que yo llamo “vender sin vender”, y estos son sus 10 pasos que podés seguir para generar ingresos con tu emprendimiento.
1. La primera impresión es la que cuenta
Por suerte o desgracia, la primera impresión es lo más importante así en el mundo de los negocios como en la vida personal.
Y la primera impresión que le des al potencial comprador no puede ser la de “sólo quiero venderte esto para obtener tu dinero“.
Desde el primer momento en que veas a tus clientes es esencial que te centres en satisfacer sus necesidades y sus deseos.
Hacé que en ese primer encuentro la otra persona se convenza de que vos sos su primera y única opción.
¿Cómo conseguirlo? Demostrándoles que ellos son importantes para vos y que lo que querés es que se marchen sintiéndose satisfechos con un producto que realmente les va a ayudar, y habiendo recibido un trato de tu parte excelente.
2. Escuchá sin hablar
Una muy mala estrategia de ventas es decirle a tu cliente lo maravilloso que es lo que vendes y parlotear sin permitirle ni siquiera que abra la boca. Nunca hagás esto.
Escuchálo y deja que te explique con todo detalle qué es lo que quiere. ¿Acaso vos estás en su mente para saberlo? No. Así que cerrá la boca hasta que termine.
Cuando acabe, es tu turno: utilizá toda esa información que te ha brindado para presentarle los beneficios de tu producto que van a ayudarle con los problemas que te ha contado.
3. Siempre honestidad
Algunos de los llamados “vendedores profesionales” recurren a burdas mentiras para cerrar una venta. ¿Sabés lo qué se consigue con eso? No sólo perder a un cliente: se pierden cientos y se pierde tu reputación.
Pensálo bien: si entrás a una tienda, y el vendedor te vende algo con engaños, ¿qué vas a hacer? Se lo vas a contar a todos tus amigos y familiares que puedas.
Incluso hoy en día donde las redes sociales dominan nuestras vidas, lo más probable es que publiques esa opinión en un foro, en tu propio blog, en Twitter, Facebook, Instagram, etc.
Y a tu opinión la van a ver cientos, incluso miles de personas, y quedará ahí para siempre. Así que cuidado y sé honesto: engañando perdés algo más que una venta.
4. Conocé bien tu producto
Si vos mismo no creés ni conocés tu producto, ¿cómo lo va a hacer tu comprador? Esta es una regla esencial que debés tener presente en todo momento, incluso antes de abrir las puertas de tu negocio. Es importantísimo que vos mismo conozcas lo que vendés, sepas cómo funciona, incluso que lo pruebes para entender sus características.
Así nunca te vas a ver en la embarazosa situación de que, cuando te hagan preguntas sobre el mismo, no sepas que responder. Además, probando sus características, vas a poder hallar nuevos usos del artículo, y otras situaciones ideales para su uso.
5. Relación, no comercialización
Tenés una tienda donde vendés ciertos productos; dos calles más allá, otra persona tiene otra tienda donde vende exactamente lo mismo que vos. ¿Por qué un cliente te va a comprar a vos y no a tu competidor? La diferencia está en el trato y la relación.
En este mundo de hoy donde hay tanta competencia, la relación de confianza, honestidad y respeto con tu cliente es la razón primordial para que te compren.
¡A mí me pasa a diario! Prefiero ir a una tienda de ropa puntual donde sé que los empleados me tratan mejor, me dicen la verdad y son más amables que a otra tienda de ropa de la misma cadena, con la misma marca y la misma ropa donde todo el que me atiende es antipático y malhumorado.
6. Deseos, no necesidades
Todos sabemos que el deseo impulsa más a la compra que la propia necesidad. Por mucho que necesites, si no deseas, no compras. Es así de fácil. Y lo mejor que podés hacer al vender un producto es que el cliente sienta más deseo por poseerlo que necesidad en sí.
Transmitile qué beneficios tiene para sus problemas, pero también pintale una imagen en su mente del placer que va a sentir al lograr lo que quiere. Por ejemplo, si tenés una tienda de electrodomésticos, hacéles sentir la emoción de tener el televisor que vendés haciéndoles imaginar lo mucho que disfrutarán viendo a su equipo de fútbol favorito en un partido.
O mirando una buena película con su pareja, sin preocuparse de si el aparato va a estropearse o fallar en cualquier momento.
7. Ponéte en su lugar
En los negocios de cara al público no vale creer que las mismas técnicas y estrategias valen para todo el que entra por tu puerta. Cada persona es única y requiere de un trato único. Por eso tenés siempre que ponerte en los zapatos de cada uno de tus clientes y adaptarte a cada tipo de personalidad.
¿Tenés delante a un comprador que habla mucho y es entusiasta? Dejálo que termine y mostrá la misma emoción que él. ¿Es una persona callada y tímida? Hacé que se sienta cómodo con vos y preguntále de forma calmada qué necesita.
Los anteriores pasos te van a servir tanto si tenés un negocio online como uno físico, pero estos 3 pasos adicionales te van a servir especialmente para vender tu producto en Internet.
8. Tu Web una experiencia real
Tener una página web en la que vendés no quiere decir que el cliente no pueda estar en contacto con el producto o servicio.
Para que sienta que su experiencia es real, aseguráte de poner descripciones bien detalladas en cada producto, e imágenes con todos los detalles posibles y desde varios ángulos para que los visitantes puedan apreciarlo mejor.
Así vas a despertar el interés para que los compradores se atrevan a hacer un pedido, y vivirán una experiencia de compra muy parecida a la de adquirir un producto de forma física.
9. Tus clientes informados
En una tienda online no basta con poner a la vista productos bonitos y páginas llenas de colores atractivos. Es vital que tengas bien visible el formulario de contacto para que te envíen las eventuales consultas antes o después de realizar sus pedidos.
Otro elemento clave para tu página web es un correcto administrador de pedidos que envíe un correo electrónico automático cada vez que el estado del pedido se modifique. De esta forma, tus compradores recibirán un email al instante cuando hayan finalizado su compra para ver que todo esté bien y otro cuando marques el estado del pedido como enviado.
Si hay algún problema o retraso con el envío del paquete, debés notificarlo vos con un email explicando las causas. De este modo, vas a crear confianza en ellos y volverán a comprarte una y otra vez.
10. Fácil navegación en la Web
Otro factor de importancia para vender un producto en línea es que tú página sea sencilla de navegar. No pongás en la página principal demasiados elementos que puedan despistar a tus visitantes.
Indicá con claridad dónde tienen que hacer click para ver los productos, en qué sección pueden consultar las preguntas frecuentes, a qué email pueden mandar sus dudas, cuál es la sección de métodos de pago y envío, etc.
Esta información les será de mucha ayuda cuando entren en tu tienda online, les será más fácil realizar sus pedidos, y te ayudará a brindarles un mejor servicio al cliente sin importar que sea a través de un ordenador.
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